Por si alguen pretende poner en duda las declaraciones del Sr. Pepito Calbetó publicadas en LA MAÑANA con fecha 27 de enero sobre la gestión del Conselh Generau d´Aran en materia de sanidad, quisiéramos explicar cómo afecta a un ciudadano la falta de especialistas en el Hospital de Vielha. Nuestro padre fue operado de cataratas en un ojo el pasado mes de agosto por un exelente profesional venido de fuera. Por circunstancias que desconocemos, a los tres dias se le infectó el ojo operado, acudiendo de nuevo a Urgencias del Hospital de Vielha; ya no había especialista que pudiera visitarlo. Habiendo perdido prácticamente la visión de un ojo, desde urgencias le desviaron al Arnau de Vilanova de Lleida para que le visitaran al día siguiente. Solicitamos que fuera trasladado en ambulancia de inmediato; la respuesta fue que no se le podía poner una ambulancia porque no estaba ingresado; y no se le podía ingresar porque debía ordenarlo el especialista; ¿qué especialista? ¿el que pasa visita una vez al mes?; el personal del hospital le invitó a que viajara en la Alsina de madrugada. Pero el día siguiente ya era tarde. Cuando nuestro padre llegó al Arnau de Vilanova, la oftalmóloga que le atendió no se lo podía creer; sus palabras textuales fueron que estaban hartos de solventar chapuzas de otros hospitales con competencias própias; y que intentaría salvarle el ojo, porque la vista no volvería a recuperarla. El médico que le había operado habia hecho un buen trabajo, pero no volvería a recuperarla. El médico que le había operado había hecho un buen trabajo, pero no entendía cómo no se le había hecho el seguimiento del postoperatorio para evitar posibles complicaciones. Lo que en el Hospital de Vielha no fue considerado como una urgencia, le costó el paciente una semana de ingreso y un tratamiento muy intensivo y doloroso tanto física como mentalmente.
El resultado de toda esta “•incompetencia” es que nuestro padre ha perdido casi la totalidad de la visión en el ojo operado; que se siente totalmente desprotegido e impotente; y la historia no acaba aquí, porque por desgracia va a necesitar también ser operado de cataratas en el otro ojo; y esta operación no puede llevarse a cabo en Lleida como hemos solicitado, porque el Hospital de Vielha tiene competencias propias. Entre tanto sigue viajando a Lleida por su cuenta cada vez que se constipa y se le irritan los ojos. Nuestro padre se llama Bernabé Gallego Vargas; tiene 70 años; no entiende de política ni de competencias; sólo es consciente de que un día necesitó ayuda profesional, y ni la encontró ni la encuentra en el Hospital de Vielha.
Nos gustaría que la próxima vez que intentáramos acceder a la página web del Servici Aranès dera Salut, en vez de leer “estem construint Aran Salut”, pusiera “estem solventant Aran Salut”
Montse y María José Gallego Torres