Para ello, según el dipuado Boya, es necesario que la Generalitat diseñe un plan de ayudas directas a los agricultores y ganaderos de la zona de modo que sus explotaciones estén perfectamente protegidas de posibles ataques del oso. En ese sentido, Boya avanzó que está trabajando en la elaboración de una proposición no de ley en el Parlament de Catalunya, que prevé presentar el próximo mes de setiembre sobre la delimitación de zonas específicas y concretas de protección de ciertos espacios de montaña en los que existen corrales, huertos y demás espacios delimitados para la cría de animales.
Más pastores
Según Boya es imprescindible que la adminstración destine ayudas a estos ganaderos y agricultores de montana para ser destinadas a mejorar los accesos a los pastos, a mejorar los equipamientos de alta montaña con vallas adecuadas en los corrales, así como destinar subvenciones concretas que permitan contratar más pastores que velen por el mantenimiento de las pasturas, ya que está sobradamente demostrado que éstas no pueden estar sin vigilancia. Cabe recordar el reciente ataque que se produjo el último fin de semana del mes de julio a cuatro vacas de unos rebaños que pacían en unos prados de Barradós por parte de un oso.
El conseller Milà será recibido a las 12.30 horas en la Casa del Senyor d’Arros por el Síndic de la Val d’Aran, Carles Barrera y el pleno del Conselh.
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