El gobierno de CDA en el Conselh Generau lleva un año sin aprobar sus primeros presupuestos en esta legislatura. Las actuales cuentas, prorrogadas, fueron aprobadas en diciembre de 2010 por el anterior ejecutivo de Unitat d’Aran. Su secretario general, Paco Boya, ha pedido hoy explicaciones al síndic Carlos Barrera, que “no quiere darlas”. UA quiere saber si el gobierno aranés ha llegado ya a un acuerdo de financiación con la Generalitat, después de siete meses de larga negociación.
“Parece que la negociación no ha servido para nada, pues el Conselh Generau puede sufrir un recorte mínimo de un 26 %, siempre y cuando la Generalitat aporte los 20,5 millones que tiene comprometidos como cifra máxima”, según Boya. Además, la deuda de la Generalitat contraída con Aran, valorada en 3,8 millones de euros, tampoco se reconoce en el actual ejercicio.
Para el senador, “este hecho pone de relieve la poca voluntad del síndic en defender los intereses de Aran y la urgente necesidad de concretar en la Ley de Aran un Pacto Financiero y Fiscal, que dé autonomía financiera al Conselh para que no tenga que recortar más que el resto de Cataluña”.