Antes de ser elegido Sindic d’Aran, vengo desempeñando desde 1999 mi labor de parlamentario como único representante aranés en el Parlament de Catalunya, lo cual demuestra que el PSC es hoy el único partido que ha creído en la necesidad de que Aran pueda tener voz y voto al incorporarme en puestos destacados de su candidatura. En la actualidad, al mantener mi puesto de diputado hasta que se apruebe la nueva Ley de Aran, no sólo se evita que los intereses del país no sean defendidos desde el propio territorio, sino que se refuerza y se carga de razón la voz de Aran en el Parlament, pues el Sindic d’Aran es también diputado en la cámara catalana, así como lo es el President de la Generalitat. Esta circunstancia no sólo realza la figura del Sindic (el representante ordinario de la Generalitat en Aran, según el nuevo Estatut), sino que ha permitido al Gobierno de Aran desempeñar una labor de colaboración y reivindicación mucho más directa y efectiva con las instituciones de las que dependen medidas muy importantes para el ejercicio del autogobierno, entre otras, la creación de la Oficina de Aran en el Parlament.
Con todo la cordialidad y afecto personal, no nos lo ponga tan fácil, señor Calbetó, porque su credibilidad cuando habla de país es nula. Si realmente cree que Aran es un país, lo primero que tendría que hacer es exigir a su partido que retire de inmediato los recursos de inconstitucionalidad que ha presentado en el Tribunal Constitucional contra los artículos 6, 11 y 36 del nuevo Estatuto de Cataluña, que reconocen la oficialidad de nuestra lengua en el conjunto de Cataluña, nuestra singularidad como realidad occitana y nuestros derechos lingüísticos, respectivamente. Como presidente de nuestro país, le emplazo a que desactive la afrenta que el PP ha lanzado contra la supervivencia de Aran y su lengua, que merece la más enérgica reprobación del Gobierno del Conselh Generau y de Unitat d’Aran – PNA y que desafortunadamente no ha contado hasta ahora con el rechazo explícito ni del partido que representa ni de sus aliados políticos de Convergencia. Defienda pues la institución y el país y repruebe a su partido instándole a retirar el contencioso contra Aran. Después le aceptaremos sus consejos patrióticos.
Francés X. Boya Alós
Sindic d’Aran y secretario general de Unitat d’Aran – PNA