Eth nòste projècte ei Aran. Aran ès tu

Aran: la fuerza de la transformación

Tengo el honor de volver a representar a Unitat d’Aran en las próximas elecciones al Conselh Generau, el próximo 22 de mayo, como candidato a síndic d’Aran. Afronto esta nueva etapa con más ilusión y esperanza, pues gracias a los araneses y aranesas que me dieron su confianza hace cuatro años, hemos podido, desde el Gobierno del Conselh Generau, llevar a cabo una tarea modernizadora del país como nunca antes se había hecho.

Me presento a estas elecciones con un proyecto sólido de transformación del país. Hemos asentado las bases para cambiar Aran y, por eso, hoy no podemos volver hacia atrás. Tenemos que actuar con una mentalidad propia del siglo XXI y no del pasado siglo XX. Ésta es la tarea que tenemos por delante: continuar defendiendo los valores, el trabajo y la convicción que han caracterizado siempre al pueblo aranés para hacer mejor Aran entre todos y todas.

En el acto de proclamación como candidato, tuve la oportunidad de compartir un coloquio con cinco ciudadanos independientes que dieron su punto de vista sobre el presente y el futuro del país, desde distintos ámbitos y sectores: como hoteleros, como deportistas, como emprendedores, como personas inquietas, con iniciativas muy interesantes y provechosas, como ciudadanos comprometidos con la cultura y la lengua, como ciudadanos, en definitiva, comprometidos con Aran.

Estos ciudadanos simbolizan muy bien toda esa energía de personas anónimas que, más allá de sus orígenes y su procedencia social, cultural, ideológica, etc., hacen posible que Aran sea hoy una comunidad con conciencia de serlo y con la clara voluntad de proyectarse en el futuro. Ésta es la base del proyecto que aspiro a representar: un proyecto sólido, pero transversal e integrador, capaz de hacer más por Aran de forma conjunta que de forma aislada y de espaldas a los ciudadanos, como demasiadas veces ha ocurrido.

Por eso, hay que seguir potenciando el diálogo, la palabra y la proximidad como formas de hacer comunidad. Los liderazgos del siglo XXI requieren concertación y capacidad de escucha. Se acabaron los tiempos de los políticos mesías, que siempre quieren tener la razón y el poder por el poder. Esta participación necesaria, puesta en práctica esta legislatura con los Conselhs de Terçon, el Conselh Aranés der Espòrt, el Conselh Economic e Sociau, etc., se ha de complementar también con la responsabilidad en la toma de decisiones: saber que eres depositario de una voluntad colectiva y hacer lo posible para que prevalezca el interés general.

De ahí, mi firme voluntad para proponer un Paco Social y Económico que se base en: a) la Formación, b) la Alianza Estratégica con las Empresas y c) la Protección Social para que nadie quede fuera del progreso. Necesitamos una economía fuerte y más competitiva, que sea capaz de generar más empleo. Instrumentos como el Centro de Innovación Empresarial, que el Conselh Generau construye en Casau, pueden servir para alcanzar el objectivo de una economía que tiene más en cuenta el conocimiento y la aplicación de las tecnologías de la información ante los retos que como país tenemos planteados.

No vienen tiempos fáciles, todos lo sabemos, pero hoy podemos decir que, a pesar de las dificultades, Aran está mejor preparado para superar la crisis: por el esfuerzo continuado de su tejido empresarial, por el dinamismo de sus trabajadores, por las buenas iniciativas que permiten hacer del Valle una potencia turística en la nieve, pero también en las actividades de montaña. En esta búsqueda de la excelencia y la sostenibilidad del modelo económico, es evidente que no podemos crecer, urbanísticamente, de cualquier modo.

No me cansaré de repetir que un crecimiento urbanístico hecho sin medida ni criterios, como parecen defender algunos, comporta efectos negativos contra la economía del país, como así nos advirtieron los ciudadanos que intervinieron en el acto de proclamación como candidato a síndic. Éste es un tema demasiado importante como para dejarlo en manos solamente de un acuerdo político determinado y condicionado por no se sabe qué intereses, más aún cuando no se especifica qué cambios se precisan en el plan urbanístico, en cuyo proceso el Conselh ha hecho lo que por responsabilidad le corresponde: mediar entre la Generalitat, los ayuntamientos y los vecinos. Y así volverá a hacerlo, si es preciso.

Y por responsabilidad, hoy quiero adquirir un nuevo compromiso ciudadano que se base en este proyecto sólido, con vocación mayoritaria y que sea a la vez motor de cambio y transformación de Aran, que sitúa a las personas en el centro de la acción pública y se compromete con valores democráticos fuertes y profundos, que prioriza Aran y el interés general y quiere hacer avanzar el país, porque ése es su único objetivo y el motivo de su esperanza.

Fuente: Diari Segre