Eth nòste projècte ei Aran. Aran ès tu

Al desorientado ex síndic Barrera

No puedo esconder que esta respuesta me ha producido sorpresa, no por el contenido, sino por quien firma el artículo. Al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vielha – Mijaran ya le dije lo que le tenía que decir. Pero que yo sepa el ex síndic Barrera no es ni el alcalde de Vielha, ni siquiera un miembro del ayuntamiento. Es incomprensible, por tanto, su reacción irada y estrictamente local, más propia del alcalde. ¿O es que ahora el señor Barrera ejerce también de portavoz del Ayuntamiento y actúa como alcalde? Ya sabemos de su capacidad prodigiosa para saber y hacer de todo, incluso de alcalde sin serlo.
Y como de respeto va la cosa. En primer lugar, hay que tenerlo hacia los vecinos y los turistas, que no son tontos y vieron lo que sucedió durante el puente de la Purísima, y también entienden y distinguen lo que es una obra municipal y una obra pública de carreteras del Estado o de la Generalitat de Cataluña.
El problema es que Convergencia y su jefe no tienen ni idea de turismo, pues nunca han tenido la necesidad de defender ni un empleo ni un negocio estacional y turístico, como todos los existentes en Aran, incluidos los de la construcción. Esto lo sabe todo el mundo, como sabe todo el mundo que el exsíndic y sus compañeros de partido han tenido la suerte de tener siempre un empleo fijo y bien remunerado, lo cual en el Valle es un lujo.
Pero si esto no fuera suficiente, Carlos Barrera se permite otro lujo: el de dar lecciones a los demás, a los empresarios y a los trabajadores de Aran. Sería conveniente que el exsíndic deje de dar lecciones a los ciudadanos y permita que los responsables del Ayuntamiento actual puedan ejercer con libertad las responsabilidades encomendadas.
Los ciudadanos ya conocen el modelo turístico que Convergencia y el ex síndic defienden: el de dejar hacer, dejar pasar, permitiendo proyectos tan cuestionados turísticamente como el de Ruda, cuyos errores todavía pagamos y pagarán las generaciones venideras. Pero afortunadamente las cosas han cambiado y ahora tenemos un Gobierno que apuesta como nunca por un nuevo modelo, que atraiga a más visitantes y genere nuevas oportunidades de progreso para todos, para que los ciudadanos de Aran se ganen la vida lo mejor posible.
Por eso, al ex síndic Barrera le reclamamos humildad, rigor y responsabilidad, y sobre todo, que no confunda a los ciudadanos, porque de lo contrario, esto ya empieza a ser rocambolesco, porque tenemos un alcalde que no ejerce, un exsíndic que ejerce de alcalde y un teniente de alcalde que quiere ser las dos cosas. Un lío, vaya.
Publicado en Diari Segre, 20 de diciembre de 2010