El alcalde de Vielha, Joan Riu, explicó que trasladó su preocupación al conseller por el hecho de que estuviera prevista la planta quemadora de lodos en la localidad. A esta cuestión Baltasar respondió que el Departament ha desestimado esta opción y aseguró que los lodos de las depuradoras del Aran no se quedarán en el territorio sino que se llevarán al parque de Serrallarga, en Lleida.
Riu afirmó que “no podíamos tolerar que una planta en Vielha asumiera todos los lodos del Aran, sobre todo cuando una de las depuradoras más importantes, la de Garòs, está en otro municipio”. Según el alcalde, “ya hemos cubierto nuestra cuota de solidaridad en temas medioambientales”, por lo que Vielha no tenía por qué asumir este equipamiento.
Por otra parte, Riu y Baltasar hablaron también de la planta incineradora ubicada en la boca norte del túnel. Este equipamiento es también rechazado por el consistorio de Vielha, ya que considera que los humos que desprendería resultarían peligrosos. Respecto a este tema, Baltasar también garantizó que se trata de un proyecto rechazado y que los residuos se seguirán desplazando a Francia o a otras comarcas catalanas.
“El Ayuntamiento estaba dispuesto a poner los máximos obstáculos a las instalaciones, como por ejemplo no dar licencias mientras fuera legalmente posible”, afirmó Riu. Según el alcalde, la incineradora no cumple las condiciones de seguridad y además es peligrosa para el medio ambiente porque se encuentra en la cabecera de dos ríos, el Nere y el Barranc deth Ponteth.
Vivienda protegida
Por otra parte, el alcalde pidió también al conseller que revise los criterios y las restricciones a las urbanizaciones con motivo de las zonas inundables, ya que considera que son demasiado restrictivos y que impiden construir viviendas de protección oficial.
“El Ayuntamiento dispone de zonas que se podrían ceder al Departament para que construyera vivienda protegida, aunque según los criterios actuales son calificadas de inundables”, dijo Riu, quien añadió que estos terrenos no suponen ningún peligro para la seguridad de las personas que finalmente vivan en casas construidas allí.