La estructura llegó a Vielha sobre las 16:30 horas y los trabajos para colocarla duraron cerca de tres horas. La nueva pasarela tiene una longitud de 12,5 metros y su anchura es de 1,70.
Con estas dimensiones, el peso llega a los 2.000 kilos. La pasarela tuvo que ser colocada con una pequeña grúa, ya que la calle era muy estrecha y no permitía el paso de otros vehículos pesados.
Esta misma circunstancia obligó a utilizar primero un camión góndola para llevarla hasta el puente y, desde allí, colocar la pasarela encima del puente. La reforma del puente dará lugar a un paso más amplio, ya que el actual resulta insuficiente para los vehículos pesados.
Desplazar cables
Las obras han obligado a desplazar los cables de telefono y electricidad que pasaban por debajo del puente actual, además de las tuberías de agua. El último paso ha sido la pasarela para que los peatones no pierdan el paso que hay ahora en el Cap dera Vila mientras duren las obras.
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