Unanimidad en el Aran para tener autonomía de Catalunya

La Val d’Aran es una comarca pirenaica catalana con una lengua, el aranés, y una cultura propias, que tiene algunas competencias cedidas por la Generalitat, como el turismo, el medio ambiente, la educación y la agricultura.
El documento aprobado ayer por todos los partidos políticos del valle, Convergència Democràtica Aranesa (CDA) -vinculado a CiU-, Unitat de Aran (UA) -vinculado al PSC- y Partit Renovador d’Arties Garós -independiente-, pide este “pacto de libre unión” para que Aran y Catalunya “juntos, por propia voluntad y con respeto, anden juntos el camino del futuro”.
El Síndic d’Aran, Carles Barrera, ha insistido que ahora con la redacción del nuevo Estatut de Catalunya y la propuesta de reordenación territorial es el momento de reconocer el hecho diferencial de la Val d’Aran dentro de Catalunya. Barrera ha especificado que esta especifidad se justifica en que “tenemos lengua, cultura y instituciones de Gobierno propias”.
De gobierno a gobierno
El documento pide en uno de sus puntos que el Parlament de Catalunya promueva, respete, proteja, defienda y despliegue las instituciones propias de gobierno y el reconocimiento de la singularidad del territorio aranés, más allá de la organización local, comarcal y supracomarcal. En este sentido, Barrera ha añadido que no están de acuerdo con la propuesta de los subdelegados del Govern en el Pirineu “ya que entendemos que la relación entre la Val d’Aran y la Generalitat de Catalunya tiene que ser de gobierno a gobierno”.
Barrera ha insistido en que el documento no representa “un alejamiento de Catalunya ni un enfrentamiento, sino todo lo contrario, quiere fijar unos lazos de vínculo para andar juntos”. “Con el mismo derecho que Catalunya plantea una reordenación territorial a base de veguerías o que pide mucha más capacidad de autonomía, nosotros lo vamos a hacer a una escala diferente”, puntualizó Barrera.
Barrera ha añadido que “no se está diciendo nada nuevo, ya que la Val d’Aran ya tuvo la práctica independencia político-admistrativa hasta el año 1834 y ahora se trata de recuperar esa situación aprovechando la redacción del Estatut.”
Punto de partida
Por su parte, el portavoz del grupo Unitat d’Aran, principal partido en la oposición en el Conselh, y diputado en el Parlament, Paco Boya, ha apuntado que la aprobación de este documento es el punto de partida de las negociaciones con la Ponència que redactará el nuevo Estatut y que la voluntad de los araneses no es “la de un enfrentamiento con Catalunya”, sino que se trata de manifestar una “reivindicación histórica de todos los araneses”.
El portavoz del grupo Unitat d’Aran ha afirmado que el documento aprobado en el Conselh busca “fortalecer y ampliar” los derechos del pueblo aranés, a la vez que ha insistido en que el documento “no plantea posiciones secesionistas” respecto de Catalunya.