El Valle de Arán aprueba un “pacto de libre unión con Cataluña”

El texto, que pide un pacto de libre unión con Catalunya, se aprobó por unanimidad, pero no todos los partidos muestran el mismo entusiasmo por el documento.

El pleno del Conselh Generau d´Aran aprobó ayer por unanimidad el documento de aportaciones que se presentará ante la ponencia parlamentaria que redacta el nuevo Estatut, con el objeto de ser una “Comunidad autónoma dentro de Catalunya”, en palabras del síndic, Carles Barrera.
El Síndic afirmó que “ha llegado el momento de que se nos reconozca por parte de Catalunya como una realidad diferenciada y diferente”. Y detalló: “Se trata de que el nuevo Estatut reconozca la realidad nacional aranesa que nos permita asumir las máximas cuotas de autogobierno y crecer políticamente para ser una comunidad autónoma dentro de Catalunya y que el aranés sea una lengua oficial más”. El documento pide que el Estatut reconozca un pacto de libre unión de Aran con Catalunya.
A las pretensiones de Aran se refirió ayer el conseller en cap, Josep Bargalló, quien dijo que el Estatut no reconoce suficientemente la especificidad del valle, pero que corresponde al Parlament aprobar o no el nuevo régimen para este territorio.
A pesar de que el texto fue consensuado por los tres partidos con representación en el valle, el diputado de Unitat d´Aran en la Cámara aranesa y del PSC en el Parlament de Catalunya, Francesc Boya, pidió al Síndic que “toque de pies a tierra pues tenemos que ser conscientes de que por encima del documento y de las peticiones iniciales de autogobierno hay unas limitaciones estatutarias y constitucionales que no podemos obviar”. Boya, que no asistió a la votación en el Conselh por estar en el Parlament, valoró que las palabras del Síndic “esconden demagogia porque sabe perfectamente que hay unos límites constitucionales que no se pueden obviar y con ese lenguaje se pueden confundir los términos”. Según dijo, “es el momento de negociar y tenemos un documento de máximos que o puede esgrimirse para propiciar un enfrentamiento entre Catalunya y Aran que no tendría ningún sentido”.
Según el Sindic de Aran el documento aprobado ayer “no reivindica nada nuevo puesto que la Val d´Aran disfrutó de una práctica independencia político- administrativa hasta el año 1834 y ahora se trata de recuperar aquella situación aprovechando la redacción del “Estatut”. Barrera constató que “con el mismo derecho que Catalunya plantea una reordenación territorial en base a las veguerías o que pide al Gobierno central más competencia y capacidad de autonomía, nosotros lo pedimos aunque a una escala diferente”. El Síndic insistió en sus críticas al mapa territorial que diseña el Govern y el nombramiento de delegados y subdelegados para el Alt Pirineu porque entiende que las relaciones entre Catalunya y Aran han de ser “de gobierno a gobierno”.