Unitat d’Aran y el PSC han demostrado una vez más que Aran necesita tener como país representación en el Parlamento catalán. Así se desprende de la posibilidad de que el secretario general de UA, Paco Boya, pueda ser reelegido diputado.
La decisión de colocar a Boya en los primeros puestos de la candidatura del PSC-CpC por Lleida convierte a Unitat d’Aran en el único partido aranés con capacidad de influencia en la política catalana.
Por contra, CDA no tiene ninguna posibilidad ni de influir ni de defender los intereses de los araneses en Cataluña, porque ninguno de sus dirigentes ocupan lugares relevantes de su lista.
Es más, Convergència i Unió ha relegado al máximo representante de Aran, el síndic Carlos Barrera, como tercer suplente, en un acto que roza la ignominia institucional en un dirigente que ha hecho suyo el lema “Aran, un país”. Parece que elaborando sus listas, los nacionalistas catalanes no tienen tan claro que Aran sea un país.
Así las cosas, la reelección de Paco Boya se convierte en la única garantía para defender los intereses de Aran en sede parlamentaria y manifiesta su capacidad para proyectar la política aranesa más allá del ámbito local.
Hay que recordar que Paco Boya ha sido el primer parlamentario que ha intervenido en aranés, hoy oficial en toda Cataluña, tanto en el Parlament como en el Senado.