Aran, para progresar y avanzar, necesita impulsar proyectos y buscar consensos
  con la sociedad, para hacerlos posibles. Curiosamente, durante estos días,
  vivimos más de la polémica que de la discusión sobre los
  proyectos. No hay duda de que esta situación desacredita básicamente
  al equipo de gobierno del Conselh Generau y al partido que le da apoyo, que
  es quién, al alirón, pone de manifiesto la crítica interesada
  contra aquellos que se atreven a opinar críticamente sobre cualquier
  asunto referente a los temas que afectan a nuestro territorio. 
  Lo hemos visto con el presidente del Gremio de Hostelería que, legítimamente,
  ha manifestado una opinión respecto a un tema que afecta directamente
  a los empresarios de hostelería y ha recibido críticas que están
  fuera de lugar. O a algunos otros representantes de asociaciones cívicas
  que, en reuniones públicas, han sido desacreditados por representantes
  institucionales. 
  Sucede lo mismo con algunos ayuntamientos a los cuales, de forma sistemática,
  se hace oposición desde el Conselh Generau d’Aran con temas que
  afectan exclusivamente al debate municipal y donde debieran tomar la palabra
  los candidatos a estas elecciones y no el síndico de Aran. Es una muestra
  de la falta de respeto institucional que no tiene precedentes. 
  El Conselh Generau d’Aran debe respetar las decisiones de los ayuntamientos
  y debe garantizar que el Conselh actuará siempre en el marco de este
  respeto institucional. ¿O es que acaso lo que se pretende desde Convergència
  es acabar con la autonomía municipal, y en esta escalada de poder, acumular,
  en manos de una sola persona todas las decisiones referentes a Aran?.
  Es interesante saber que la función del Conselh nunca ha sido la de substituir
  o laminar la autonomía municipal, sino la de ser un apoyo claro de la
  acción de los ayuntamientos desde una visión global del territorio,
  asumiendo competencias de arriba hacía abajo, es decir de Barcelona a
  Aran. Y en este sentido, fomentar las posibilidades de concertar políticas
  y proyectos con todos los ayuntamientos. ¿Cuáles han sido hasta
  ahora esos consensos, esos proyectos y el correspondiente traspaso de más
  inversión y más medios económicos hacía los ayuntamientos
  araneses? La realidad es que, con este Gobierno, los ayuntamientos, han perdido
  capacidad de acción política y financiera y las asociaciones civiles,
  y los gremios de empresarios, capacidad de opinar y de mantener un debate racional
  y sosegado sobre los temas que les afectan. 
  Necesitamos un cambio de gobierno que sitúe al Conselh Generau como un
  aliado de los ayuntamientos y las entidades menores descentralizadas, y no,
  en un ente que los substituye. Pero, especialmente, necesitamos un Conselh Generau
  con capacidad de invertir y ayudar a los pueblos a mejorar nuestras infraestructuras
  y nuestros servicios públicos. Poco hemos visto sobre estas inversiones
  en estos años y poco hemos oído en este sentido sobre proyectos
  y nuevas ideas que vayan en esta dirección.
  Convergència ha creído que gestionando el presente y descalificando
  al contrario tiene la victoria asegurada. Lo que no se ha planteado es que,
  quién tiene que ganar las elecciones no son los partidos políticos
  sino los proyectos que cada uno defiende. Y para eso, no basta con alimentar
  polémicas estériles o plantear las descalificaciones personales,
  directas o veladas. Para eso, hacen falta proyectos e ideas que nos permitan
  avanzar hacia el futuro con confianza en nuestras instituciones; con ayuntamientos
  sólidos, y con un Conselh Generau capaz de liderar y orientar las políticas
  de todo Aran desde el diálogo y la transparencia. Todos podemos hacer
  que en estas elecciones, Aran gane en el futuro, otra manera de plantear su
  debate político y las formas de hacer política. Que nadie, nunca
  más, se sienta agredido, ni obligado a silenciar sus opiniones, ni en
  la prensa, ni en reuniones públicas. Que el nuestro, sobre todo, sea
  un país donde la política y las cuestiones públicas se
  traten con respeto a las personas y a las instituciones. 
Paco Boya Alós 
  Diputado al Parlament de Catalunya y 
  candidato a síndico d’Aran